jueves, 29 de septiembre de 2011
No me gusta ir a lo seguro. Me gusta imaginarme las cosas. Imaginar hasta estar por encima de las nubes. Por encima del cielo. Que sí, que tan solo son esperanzas. Un puñado de esperanzas vanas. Pero me encanta. Me encanta pensar que todo eso con lo que sueño se puede llegar a cumplir algún día. Todos esos sueños, todas esas ilusiones. Todo. Absolutamente todo. Es mío. Son mis esperanzas. Lo mejor que tengo. Lo mejor de mí. Y, aunque mucha gente me dice inmadura por pensarlo, a mi me chifla pensar que todo lo que quiero que suceda, puede suceder.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario