He probado pegar una compresa en la pared, he tirado bastoncillos de algodón por la ventana, he empujado a un amigo con cariño pero dolorosamente, me he tirado sobre mi mejor amiga para que se sienta incómoda. He hecho miles de tonterías, aun así, me gusta como soy. Me gusta mi pelo, mi piel, mis uñas. Me gusta mi tripa, me gustan los pelitos de mis brazos. Me gustan mis codos cada vez que chocan con las esquinas de las puertas. Me gustan mis venas, cada vez que se ven cuando me pongo nerviosa. Me gusta mi bronceado y llevar sudaderas en verano, me gusta llevar pantalones cortos, manga corta. Me gusta mi piel pálida en invierno. Definitivamente, me gusta tal como soy. Con mis inseguridades, con mi máscara, mi pequeña hipocresía, mis defectos y con mis imperfecciones.