miércoles, 28 de diciembre de 2011
-Parece que la vida nos da la espalda.
+Quién lo diría, hace un año nos odiábamos y ahora estamos sentados compartiendo una botella..
-A veces las cosas cambian...
+¿Estas intentando ligar conmigo?
-¿Contigo? , si eres una insensata, una inmadura y me caes como el culo!
+¿Sí? Pues tu eres un capullo.
-Lo sé pero te vuelvo loca.
+Deja de beber , no te sienta nada bien..
-¿Sabes? eres preciosa.
+Quién lo diría, hace un año nos odiábamos y ahora estamos sentados compartiendo una botella..
-A veces las cosas cambian...
+¿Estas intentando ligar conmigo?
-¿Contigo? , si eres una insensata, una inmadura y me caes como el culo!
+¿Sí? Pues tu eres un capullo.
-Lo sé pero te vuelvo loca.
+Deja de beber , no te sienta nada bien..
-¿Sabes? eres preciosa.
Buscar las palabras adecuadas, con el tono adecuado, en el
momento preciso y en el lugar correspondiente. Tal y como lo soñé, tal y como lo
pensé. Incluso todo había salido mejor de lo que esperaba. Ahora solo faltaba lo
mas importante. Lo que haría que cambiara todo. Solo pedía un segundo, una
milésima de segundo, para comprender que es por lo que estoy luchando. Solo
pedía un minuto para sentir que hago aquí y si voy por el camino que realmente
quiero ir. Estaba dispuesta a olvidarme del pasado, a olvidarme de las cosas que
me hicieron daño.Estaba dispuesta a darme una oportunidad a mi misma. Pero una
vez mas todo se derrumbo, las palabras se las llevo el viento y las promesas el
tiempo. No comprendí nada y a la misma vez lo comprendí todo. Hice un punto y
aparte como si no hubiera pasado nada. Para seguir hacia delante, no volví a
hablar del tema. Y me propuse olvidarlo.
Y al cabo de los años me doy cuenta que sigo en el mismo sitio donde lo deje todo, que no he avanzado. Sigo estando en el mismo punto de partida.
Y al cabo de los años me doy cuenta que sigo en el mismo sitio donde lo deje todo, que no he avanzado. Sigo estando en el mismo punto de partida.
Esta vez no quiero que seas el chico perfecto.Esta vez lo que
quiero es que me levantes la falda cuando yo te lo pida.Quiero que me beses por
todo el cuerpo hasta hacerme temblar.Quiero tu pelo revuelto,tus ojos y tu
mirada electrizante,tus labios burlones.Quiero que me lleves a donde sea,sin
importarme el lugar,sin importarme lo que nos encontremos allí,vivir únicamente
el momento contigo.No,no quiero que me hagas millones de regalos.No quiero que
hagas lo que debes si no lo que quieres.Quiero que me guiñes un ojo cada vez que
miras a otra y quiero escaparme contigo a cualquier lugar.Quiero hacerlo contigo
en cualquier baño de un cine y quiero que me metas en líos porque sé que luego
podrás sacarme de ellos.¿Es que no lo entiendes?.Por una vez en mi vida quiero
vivir lo prohibido,te quiero tal y como eres,quiero que me digas lo que sientes
siempre que tengas oportunidad.Por una vez quiero sentir que cometer locuras
contigo sí vale la pena.Quiero sentir que quererte es lo mejor que puedo
hacer.
-¿Has vuelto a los madrugones?
- ¿Pero qué dices?, voy al baño y me vuelvo a acostar.
- Hace dos días abriste tu corazón y ahora empiezas de nuevo con excusas baratas y a comportarte como una adolescente. Qué pasa, ¿que no podemos hablar de esto como dos adultos o qué?
- ¿Y qué quieres hablar? Yo ya sé que tú me quieres como amiga y que estás enamorado de ella y… y tú ya sabes que ambas cosas se me hacen insoportables. Aunque no lo creas soy una tía muy fuerte. Llevo toda la vida entrenándome en eso de ser la mejor amiga del que me gusta. Es increíble la capacidad que tengo de anular los sentimientos y jugar a amiga comprensiva con tal de tener al que quiero cerca de mí. Pero en estos últimos meses he aprendido a quererme más, ¿sabes? A respetar lo que siento, y estoy harta de rebajarme y de hacer el papel de tu confidente y de tu paño de lágrimas. Porque me importa tres narices lo que me digas de ella; sólo quiero oír: te quiero a ti. Y como eso no va a pasar, y todavía estoy en eso de echarle ovarios para olvidarme de ti para siempre, pues aquí me tienes, haciendo el gilipollas levantándome a las seis de la mañana.
- ¿Pero qué dices?, voy al baño y me vuelvo a acostar.
- Hace dos días abriste tu corazón y ahora empiezas de nuevo con excusas baratas y a comportarte como una adolescente. Qué pasa, ¿que no podemos hablar de esto como dos adultos o qué?
- ¿Y qué quieres hablar? Yo ya sé que tú me quieres como amiga y que estás enamorado de ella y… y tú ya sabes que ambas cosas se me hacen insoportables. Aunque no lo creas soy una tía muy fuerte. Llevo toda la vida entrenándome en eso de ser la mejor amiga del que me gusta. Es increíble la capacidad que tengo de anular los sentimientos y jugar a amiga comprensiva con tal de tener al que quiero cerca de mí. Pero en estos últimos meses he aprendido a quererme más, ¿sabes? A respetar lo que siento, y estoy harta de rebajarme y de hacer el papel de tu confidente y de tu paño de lágrimas. Porque me importa tres narices lo que me digas de ella; sólo quiero oír: te quiero a ti. Y como eso no va a pasar, y todavía estoy en eso de echarle ovarios para olvidarme de ti para siempre, pues aquí me tienes, haciendo el gilipollas levantándome a las seis de la mañana.
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